Las cinco leyes del oro

Entre los libros que nos enseñan sobre finanzas personales e inversión, El hombre más rico de Babilonia merece un lugar en los de lectura obligatoria.

Agregaría, además, incalculable valor en los programas escolares. Imaginemos a niños y jóvenes aprendiendo sobre finanzas como parte de su currículum.

La obra es una colección de parábolas ambientadas en Babilonia y fue escrita en 1926 por George S. Clason con el objetivo de proporcionar al lector enseñanzas sobre ahorro, inversión, empresa, entre los temas principales. En mi opinión, definitivamente logra su objetivo.

Si la mitad de la gente lo hubiese leído entonces, tal vez la Gran Depresión de 1929 tendría otro nombre (o no sucedía).

Hoy quiero comentar sobre una de las secciones del libro titulada "Las cinco leyes del oro" (The Five Laws of Gold). El camino que el autor recorre con el relato de estas leyes comienza en el ahorro y termina con consejos para lograr ingresos pasivos a largo plazo.

I Ahorro - El obligado punto de partida

No hay inversión sin ahorro. En otras palabras, necesitamos eludir satisfacciones (gastos) presentes para poder tener más y mejores en el futuro. Esto aplica no solo para el dinero, sino para nuestro activo más preciado e importante: el tiempo.

Hoy disfrutamos de los frutos del esfuerzo y sacrificio de generaciones pasadas, lo que nos permite disponer de tiempo "libre" para realizar actividades de ocio como en ninguna otra época.

No solo desde el punto de vista de las horas de trabajo, sino también de los logros tecnológicos que han "liberado tiempo" el cual podemos disponer como queramos (casi siempre).

Ahora bien, de nosotros depende qué hacemos con este tiempo adicional. ¿Usarlo todo en gustos no productivos? (gastarlo) o ¿utilizarlo para, por ejemplo, aumentar nuestro conocimiento? (invertirlo).

Las decisiones que tomamos hoy traen consecuencias mañana. Estos resultados pueden ser positivos o negativos.

En este sentido, lo mismo sucede con la decisión de ahorrar. En el libro que comentamos hoy, la primera regla del oro sugiere que ahorremos por lo menos 10% de nuestros ingresos.

Es cierto que este número puede parecer inalcanzable si no se tiene el hábito de ahorrar.

Sin embargo, recordemos que no hay que tener grandes ingresos para empezar a ahorrar. Es más, una persona que no puede ahorrar con poco, no podrá ahorrar con mucho.

Ahorrar es un hábito. Desarrollémoslo como tal. Hoy podemos comenzar con 1% y subirlo paulatinamente hasta por lo menos 10%.

La primera ley del oro nos enseña a prepararnos tanto para lo que no podemos predecir (emergencias) y para invertir nuestro dinero para que trabaje mientras dormimos (ingresos pasivos).

II Inversión - Retornos e ingresos pasivos

La segunda ley del oro proporciona una guía sobre qué hacer con nuestros ahorros. Dicho de otra manera, queda establecido que la sola actividad de ahorrar no permite un uso óptimo de nuestro dinero.

Nadie se ha hecho rico solamente ahorrando. De hecho, la gente más exitosa con el dinero invierte en activos y tiene poco efectivo (cash).

Se dice que Elon Musk es "cash poor", es decir, que tiene muy poco efectivo disponible en sus cuentas bancarias. La mayor parte de su patrimonio (riqueza) está en Tesla, donde tiene 13% de participación.

Tener la mayor parte de nuestro patrimonio en cash tiene un altísimo costo de oportunidad y expone el poder adquisitivo de nuestro dinero a la inflación.

En"El hombre más rico de Babilonia", el autor usa una metáfora para explicar la importancia del ahorro. Así, afirma que tenemos que encontrar un "empleo lucrativo" para nuestro dinero, porque así este "trabajará" para quien lo invierta con sabiduría.

El dinero tiene que ser nuestro esclavo y no al revés.

III Experiencia - Asesorarnos de manera correcta

La tercera ley nos habla de buscar asesoramiento para saber dónde invertir.

Cuando necesitamos reparar nuestro auto, vamos al taller de nuestra confianza, que ya conocemos o que tiene muchas referencias positivas de terceros.

Así como no dejaríamos que un desconocido repare nuestro vehículo (solo porque nos diga que sabe cómo hacerlo o suena "seguro"), tampoco debemos invertir nuestro dinero sin asesorarnos o sin asegurarnos que la entidad o persona que nos asesora está calificada para esta actividad.

Este punto me recuerda la cantidad de empresas que ofrecen servicios de manejo de inversiones abusando de la falta de conocimiento de sus potenciales clientes. Aunque algunas son legítimas, en el mejor de los casos cobran precios altísimos por la gestión del capital y ponen trabas o límites para el movimiento del dinero de sus clientes.

En el peor de los casos serán "empresas" que probablemente estafen a sus clientes.

Por tanto, es vital que también nos eduquemos por nuestra cuenta, para proteger nuestro patrimonio.

El conocimiento es poder.

IV Conocimiento - Invierte en lo que conoces

La cuarta ley se puede resumir en una frase muy conocida por el inversionista promedio: No inviertas en lo que no conoces.

Uno de mis ejemplos favoritos: Warren Buffett recién decidió invertir en Apple en 2016. Casi una década después de que el éxito del iPhone era evidente para cualquier persona. Buffett esperó hasta informarse lo suficiente sobre el modelo de negocios, la gerencia y las finanzas de Apple. Ya con el conocimiento en la mano, Berkshire Hathaway se convirtió en accionista de Apple, con un 6% de participación.

Otro ejemplo para ilustrar este punto es el mundo crypto. Cientos (por no decir miles) de monedas digitales prometiendo ingresos extraordinarios a quienes decidan correr el riesgo. Pero la promesa de altos retornos no reemplaza al análisis que debemos hacer antes de invertir nuestro dinero en un activo.

Así mismo hemos resaltado que la mejor forma de comenzar a invertir en la bolsa es comprando acciones de fondos ETF que hayamos estudiado y analizado con detalle. Estos activos son fáciles de entender, haciendo nuestro camino al conocimiento más corto que con cualquier otro tipo de inversión.

Una vez que tengamos un portafolio sencillo (por ejemplo empezar con un fondo en el SP500), podemos seguir estudiando potenciales inversiones que nos puedan dar retornos superiores con el tiempo.

Para invertir no necesitamos intermediarios (más que el broker digital), pero sí un mínimo conocimiento sobre la inversión que vamos a realizar.

Como regla general, si algo suena demasiado bueno para ser verdad, tal vez sea mentira. Pero solo el conocimiento nos permite distinguir los riesgos.

V Paciencia - Nadie se hace rico de la noche a la mañana

Naval Ravikant, uno de los inversionistas y pensadores más influyentes de EEUU, afirmó: "No existen esquemas para hacerte rico en corto tiempo. Simplemente es alguien que se quiere hacer rico a tus expensas."

En este sentido, cada vez que abro un video en YouTube, la mitad de los anuncios vienen de personas que ofrecen negocios lucrativos, prometiendo retornos (imposibles) en muy corto tiempo. Los más temerarios afirman que no se necesita conocimiento, tiempo o habilidades. El olor a estafa es demasiado fuerte.

La quinta ley del oro se enfoca en evitar que perdamos nuestro dinero de esta manera tan ingenua. "El dinero huye de quien lo fuerza a tener retornos imposibles..." reza el texto en "El hombre más rico de Babilonia".

En este concepto también caben los esquemas piramidales o estafas similares.

La quinta ley es un consejo para evitar ser presa de nuestras emociones, pues es fácil sucumbir ante la promesa de retornos casi inmediatos y que demanden muy poco esfuerzo.

Sin embargo, hasta para ganarnos la lotería necesitamos gastar dinero en la compra del boleto.

No hay acción que carezca de riesgo, tampoco hay retornos sobre nuestras inversiones sin que tengamos paciencia.

La quinta ley es una consecuencia de todas las anteriores y, las cinco, en conjunto, nos proporcionan una sólida base para construir un patrimonio sano y rentable en el largo plazo.

Un abrazo desde Houston,

Omar

Recursos para inversionistas

  • La versión en inglés del libro "The Richest Man In Babylon" la pueden conseguir (gratis) en este link.

  • En mi canal de YouTube pueden ver videos sobre finanzas, negocios, empresas y más. Siguiendo la tendencia actual, los videos son de hasta un minuto de duración. Suscríbanse.

  • Mis libros sobre 1) Inversiones y 2) Modelos mentales están disponibles en Amazon Kindle.